Somos Unidad Ciudadana y buscamos ponerle un freno a las
políticas de ajuste que se están llevando adelante en todo nuestro país.
El
Gobierno de Cambiemos no tiene límites. Por eso, el límite lo tenemos que poner
entre todos y todas. Por eso la emergencia. Por eso la urgencia. Por eso,
también, la responsabilidad histórica.
Tenemos que construir
una nueva relación de fuerzas políticas y sociales que exprese la Unidad Ciudadana para
frenar el ajuste, la desindustrialización, el endeudamiento serial, la
especulación financiera, y los sistemáticos ataques contra la educación pública,
la soberanía nacional y la justicia social que la Alianza Cambiemos tiene como
únicas metas de gobierno.
Pensamos que el problema no es el pasado que todos y cada uno
de los argentinos tenemos, sino que con las políticas del Gobierno de Cambiemos
no hay futuro para nadie. Queremos
volver a tener futuro. Queremos volver a tener una ciudad y un país donde
sea posible tener proyectos y un plan de vida.
Porque son incontables los derechos adquiridos en los 12 años
de gobierno kirchnerista, y porque parece que algunos olvidan la situación de diciembre
de 2001.
Porque es necesario garantizar el bienestar de toda la población y no
sólo el de los sectores más pudientes. Porque no queremos que vuelvan las ollas
populares, porque no está bueno que callen nuestras voces ni las de los
periodistas que no lamen la mano de los poderosos.
Porque en estos dos años y pico ya perdimos demasiado.
Esos derechos adquiridos hoy están siendo vulnerados
sistemáticamente, y las decisiones de este Gobierno han tendido una y otra vez
a favorecerse a sí mismos: ellos son los sectores concentrados de la economía y
las grandes multinacionales.
Estamos volviendo al modelo neoliberal y represivo
de los años ‘90, y no queremos que nos vuelvan a contar ese cuento.
Porque ya
aprendimos que al final de ese cuento siempre ganan los mismos, y que ese final
nosotros lo pagamos con lo poco que tenemos. Y también lo pagamos con sangre.
Nuestra sangre.
A esta altura ya queda claro que ni para Macri, ni para
Vidal, ni para Bertellys son prioridad los trabajadores, ni los pibes, ni los
jubilados. Son especialistas en cosmética y no piensan ni trabajan por el
futuro de Azul, ni de la provincia, ni del país.
El país, la provincia y
la ciudad necesitan que trabajemos en unidad, anteponiendo las necesidades de nuestros
compatriotas a cualquier objetivo personal.
Cuando todos los actores políticos
de Azul se hacían los distraídos y se sacaban la camiseta del Proyecto Nacional
y Popular, más nos embanderamos en nuestras convicciones, redoblando esfuerzos
para volver a tener representación en los espacios de decisión política.
Creemos
que la agenda política debe construirse
no en una mesa de rosca sino desde la participación ciudadana.
Como siempre
predicamos con el ejemplo, unos 11 mil azuleños nos votaron en las últimas
elecciones. Para evitar que nos roben el
futuro, tenemos que ser muchos más.