El valor de nuestra lengua
Con motivo de celebrarse el próximo lunes 23 de abril el Día del Idioma y también un nuevo
aniversario de la Declaración de Azul
como Ciudad Cervantina de la Argentina, la Biblioteca Popular Bartolomé Ronco a través de su integrante de
Comisión Directiva, Prof. Raquel Bonorino de Rocca se suma al pensamiento sobre tan
importante fecha.
Pensar en el idioma
nos remite inmediatamente a nuestra lengua hablada y también a la escrita. Si
hablamos de libros en español, necesariamente recordamos a Don Miguel de
Cervantes Saavedra, autor de la inmensa novela El ingenioso hidalgo Don Quijote
de la Mancha.- Junto con otras de sus obras, no menos memorables, Cervantes
logra consolidar definitivamente aquella lengua, hija del latín, que llegaba
vacilante desde los admirables trabajos del Rey Alfonso X, el sabio, en el
siglo XIII. Con Cervantes, el castellano se jerarquiza y difunde universalmente
hasta alcanzar el prestigio de otras lenguas.- Al mismo tiempo, su memorable y
significativo personaje se eleva en símbolo de la humanidad en su paso por la
tierra. La paz y la guerra, la generosidad y el egoísmo, la virtud y el
defecto, el ideal, el amor y la mezquindad, todas estas características humanas
surcan las páginas del “Quijote”.
Este 23 de abril,
día de la muerte del “Príncipe de los ingenios españoles”, nos invita a
reflexionar acerca del valor de nuestra lengua.
Gracias a ella nombramos a las
cosas de este mundo y podemos intercambiar sentimientos, emociones e ideas con
nuestros semejantes.- Nuestro mayor deber es conservarla y, al mismo tiempo,
enriquecerla con vocablos y nuevas expresiones que tanto pueden proceder de la
ciencia, de los avances tecnológicos, de la literatura o de otras lenguas. Nunca
debemos envilecerla con expresiones ofensivas e innecesarias que no conduzcan a
una mejor convivencia en nuestra sociedad hispana.
El conocer a fondo nuestro
lenguaje es una manera de ser libres. El lenguaje nos identifica, nos afirma y
permite comunicarnos con el resto del mundo. Honrarlo y protegerlo es tarea de
todos.