La muy reconocida artista plástica argentina regresó a
nuestra ciudad para ser parte del Festival Cervantino.
El año pasado donó al Complejo Cultural Ronco su
“Cervantes” elaborado con piezas de Rasti que forma parte del patrimonio
plástico local.
En esta ocasión su proyecto consiste en hacer talleres de
plástica con internas de la Unidad 52 e internos de la Unidad 7 del Servicio
Penitenciario Bonaerense en nuestra ciudad.
Las actividades de este martes se concretaron en los
sectores donde habitualmente se dictan las materias de los niveles primario y
secundario de cada unidad.
Por la mañana y por la tarde, la artista plástica llegó
hasta las unidades para brindar su taller basado en Don Quijote De la Mancha
que sirvió para que las internas e internos hagan sus dibujos inspirados en la
obra cervantina.
El taller de la mañana fue presenciado por Myriam
Valenzuela, directora de la rama artística, junto a las inspectoras Sandra
Domme y Cristina Seoane y las directoras de las escuelas Mónica Piñero y Marta
Vidal y sus docentes.
Además, se sumó el juez Carlos Paulino Pagliere hijo,
integrante del Tribunal Oral en los Criminal Nº2 de Azul que recorría la unidad
52 en una visita regular.
“De otro lado del muro el horizonte es mucho más próximo,
y el horizonte, ya que estuvimos dibujando y pintando, para las chicas que
están allí viviendo, es un muro, no pueden ver esa línea de horizonte que
cuando nosotros dibujamos es una línea que siempre divide el cielo de la
tierra”, nos cuenta Nora Iniesta, tras esta experiencia.
“Para ellos lo que ven es un muro, un muro gris, creo que
vino muy bien ponerle colores, cambiar, cambiar una jornada que para cualquiera
es un día más, en esa espera, en esa expectativa, en esa desidia, y poder
llevar un poco, no diría de alegría, sino de conocimiento, de afecto, de
circunstancia que hacen que uno pueda ser mejor o que se sienta involucrado en
esta otra parte que también nos atañen a todos”, reflexionó Nora Iniesta sobre
sus talleres en las unidades carcelaria azuleñas.
La participantes del taller de la mañana escribieron en
el libro del Festival Cervantino: “Muchísimas gracias por el hermoso día que
nos hicieron pasar, y por darnos una enseñanza día a día, la unión que nos
hacen sentir es muy buena y nos sirve mucho, gracias por hacernos sentir que a
pesar de todo tenemos un futuro después de esto”.