En este 1 de mayo, el Partido Justicialista de Azul saluda a todos los trabajadores, columna vertebral del Movimiento Nacional y Popular.
Es poco lo bueno que hay para decir en estos tiempos, los atropellos, suspensiones y despidos son moneda corriente retrocediendo en el tiempo y acercándonos a la década infame, aquellos nefastos años 30.
En aquella época, un pequeño grupo al servicio de intereses antinacionales entregaba alegremente el país y sumía en la miseria a las grandes mayorías (cualquier semejanza con la actualidad NO es coincidencia).
Hasta que un 17 de octubre de 1945 llegó la buena nueva para los oprimidos y los humillados: Los tiempos de JUAN DOMINGO PERÓN.
Cuando hablamos de trabajadores nos referimos no solo a los activos, también lo hacemos de los despedidos y los jubilados.
A los activos cada día le cercenan más derechos, a los despedidos les robaron el horizonte y los jubilados valen menos que un paria.
Mientras todo esto ocurre, y salvo mayoritarias y honrosas excepciones, están los dirigentes de billetera gorda y moral flaca que se hacen los distraídos o descaradamente avalan lo que sucede.
Un párrafo aparte merecen los salvajes tarifazos, que son parte de las actuales políticas, castigando a los trabajadores sin piedad.
Al final la famosa “luz al final del túnel” no resultó ser otra cosa que la factura de la CEAL.
Trabajadores: El trabajo es el medio indispensable para satisfacer las necesidades espirituales y materiales del individuo y de la comunidad, la causa de todas las conquistas de la civilización y el fundamento de la prosperidad general.
De ahí que el derecho de trabajar debe ser protegido por la sociedad, considerándolo con la dignidad que merece y proveyendo ocupación a quién la necesite; garantizando una retribución moral y material que satisfaga sus necesidades vitales.
Esa es nuestra lucha.
Raul Suñé (Secretario de Asuntos Gremiales)
Joaquín Propato (Presidente)
Consejo Partidario
Partido Justicialista de Azul
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